Autor: Miguel Blázquez Rovirosa
Las moscas me rodean en el garaje que me mantiene a la sombra de este sábado tranquilo, posándose sobre mí en su nervioso revoloteo. Salen disparadas de nuevo, enredadas entre sí y recorren el mantel de cuadros azules y blancos que cubre la mesa plegable.
Una actualización de estos dos nómadas que, tras recorrer parte de Sudamérica durante un año, continúan hacia el norte, como estaba previsto.
En esta entrada recopilo toda la información sobre el barcoestop que me ha proporcionado mi experiencia personal en este desconocido y fantástico mundo que supone una forma alternativa, no sólo de viajar, si no de vivir.
Ya hace más de un año que salimos de viaje y nos hemos encontrado con muchas bonitas y diversas historias de vida. En esta entrada, en lugar de hablar de nuestra experiencia, contaré, de forma anónima, algunas de ellas
Ha pasado una buena temporada desde que escribí la última vez sobre nuestro viaje y hay muchas cosas que contar. Así que resumiré en capítulos.
Nos enviaron contra el enemigo más difícil. Aquel que salvo cuatro locos, nadie del equipo quiere enfrentar. El de siempre. Un enemigo numeroso, débil y a la vez temible. Un enemigo harto de nuestras batallas, que nos odia. Nos odia y nos teme.
Una reflexión sobre el libre albedrío, planteando la duda de si existe realmente y de si es compatible con la no linealidad de la dimensión temporal.
Al fin una nueva herramienta para que este lugar permita una interacción mayor de las personas como tú, que os pasáis por aquí de vez en cuando.
Inventando un nuevo término para el sentimiento de rechazo hacia la inercia social aborregante: soy un conscienazi.
Hacker social es un nuevo concepto nacido de la contracultura informática que pretende una transformación social positiva por medio de actos subversivos contra los valores sociales imperantes, deshumanizados e injustos.