La sinceridad total no llevará a la destrucción del mundo

Retomo el tema de la sinceridad, haciendo una reflexión desde la que defiendo su valor para acercarnos y conocernos.
Ya hablé sobre esto en la entrada sobre la sinceridad, especialmente en el contexto de pareja. Vuelvo a defender mi punto, basándome en la respuesta a algunas opiniones muy extendidas.
Primer audio de una duración un poco mayor. También puedes encontrarme ya en iVoox, buscando el podcast Hablo Solo o desde este enlace al programa.
Y antes de que nadie me lo diga: no volveré a usar ese tipo de música de fondo. Lo prometo.
Por cierto, la primera melodía es «Happy haunting» de Aaron Kenny y la segunda, «Dreaming in 432Hz», de Unicorn Heads, ambas descargadas del catálogode música libre de derechos de Youtube. Lo que no quita para que mencione a sus autores.
Hola Miguel 🙂
Como bien dices, se trata de un tema amplio y con muchos matices sobre los que se puede ahondar… Así que voy a dar mi opinión a rasgos generales, o al menos la que tengo ahora mismo ya que, de la misma forma que yo me voy actualizando cada día, mi forma de ver las cosas también .
Pienso que en ciertos ambientes a veces es bueno discernir cuándo es bueno decir lo que pensamos y cuándo conviene callarnos, pero creo que la sinceridad a la que te refieres en este audio va más dirigida a las relaciones más cercanas o íntimas, a basarse en ‘la verdad’ como manera de estar en el mundo. Y en ese caso sí que pienso que siempre debe estar por delante, nuestra transparencia e intención de no ocultar es necesaria para tener relaciones auténticas. Pues desde ahí es como realmente podemos cuidarnos y protegernos el uno al otro, partiendo de ella… Para ello, como tú dices, es necesario conocerse a uno mismo y hacer un trabajo interior previo desde donde podremos tener más consciencia y honestidad con uno mismo y con el otro.
Como siempre, mil gracias por compartir…
Un abrazo.
Hola Itziar
Sí me refiero más a las relaciones más cercanas o de largo plazo. Pero no necesariamente.
Incluso fuera de este tipo de interacciones prefiero la sinceridad total, aunque es todavía más complicado. Requiere una libertad mayor y por tanto, consecuencias quizás más complejas de afrontar.
Tampoco quiero decir con esto que soltemos lo primero que nos viene a la mente. El filtro estaría en saber bien cuál es nuestra postura, qué pensamos y en saber comunicarlo. Esto implica una comunicación que no ataque al otro, que se base en nuestro sentir.
Y lo más importante, que la sintamos la necesidad de comunicar. Porque si comprobamos que no nos aporta nada a nosotros mismos y el otro no nos ha pedido consejo, suele ser mejor guardarse la opinión. Por mucho que sea gratis emitirla.
Gracias por el aporte
Una brazo